#MejorQueJimmy transformó los espacios publicitarios no vendidos del Metro de Madrid en laboratorios de conciencia climática. Jimmy, personaje ficticio que encarnaba nuestros peores hábitos ambientales, interpelaba a los viajeros desde 381 ubicaciones del subterráneo. Un código QR convertía el gesto cotidiano de escanear en momento de revelación: descubrir la propia huella de carbono durante el trayecto diario.

Con 12.000€ de presupuesto, la campaña alcanzó al 51% de los usuarios del Metro. Más de 64.000 personas escanearon el código, el 70% completó el proceso de cálculo de su huella ambiental. La acción trascendió la pantalla: 6.439 viajeros participaron en una reforestación colectiva que materializó 266 árboles en las zonas áridas de Madrid. El resultado más valioso fueron 2.766 horas de educación climática en espacios nunca antes destinados al aprendizaje sobre el clima. Una campaña sin firma, sin grandes presupuestos, con una idea simple: interrumpir la rutina para transformarla en conciencia.

FIN DE CAMPAÑA